Acceso y recorrido

Detalles

Recorrido
Recorrido lineal, en sentido único, descendente de Norte a Sur
Municipios
Empieza en el término municipal de Ardales y acaba en el de Álora
Distancia
8 kms
Tiempo empleado
3-4 horas

No olvides pasar por el Centro de Recepción de Visitantes. ¡Te esperamos!

El recorrido

El recorrido de El Caminito del Rey es espectacular, desde su llegada a la zona del pantano del Conde de Guadalhorce hasta su salida por la presa del Chorro, dado que nos encontramos en un entorno natural único, que discurre entre dos desfiladeros, cañones y un gran valle, en parte por senderos y en parte por pasarelas.

El recorrido

Acceso 1. Senda de Gaitanejo (2,7 km de recorrido)

Entrando por el "Túnel Grande" junto al restaurante El Kiosko, hará el recorrido largo (2,7 km) por una estrecha senda arbolada de pinos carrasco sembrados para fijar el suelo y evitar la colmatación de los embalses. A la salida encontrará un panel Info "Caminito del Rey", divisando poco después la antigua Central de Gobantes, primera de tipo reversible de España, y el gran aliviadero de la Presa de Guadalteba (4 vanos de 11 m). Más adelante en un meandro de la senda se localizan los restos de una de las características casas cuevas de Gaitanejo "Casa de Farraya" que conserva algunas estancias (corrales, horno, almacenes...). Después la senda baja hasta el nivel del río (orilla derecha) con vegetación ya de ribera, donde le sorprenderá una gran pared con una formación geológica peculiar "tafoni" conocido como "Arco Gótico" y un espacio con el panel Info "Tramo del Río Guadalhorce en Gaitanejo". Se finaliza unos metros más adelante en la Caseta de Control del acceso norte al Caminito del Rey, en la antigua Subestación Eléctrica y Presa de Gaitanejo, inicio del Recorrido Oficial.

Acceso 1. Senda de Gaitanejo (2,7 km de recorrido)

La de Casa de Farruya/Farraya, hoy abandonada y en ruinas, aprovecha la fragilidad de la arenisca para su excavación, y la inclinación de la pared para su cubrición. Entre sus estructuras todavía son visibles los espacios de las estancias y huecos donde se enclavaron las vigas, el almacén, el horno, etc. Algunas de estas casas, repartidas por el entorno natural, tienen su origen en época medieval y llegaron a estar ocupadas por trabajadores de las obras, y mantenimientos hidroeléctricos, hasta la década de los setenta. La apertura del Caminito facilitó la comunicación y avituallamiento de estas viviendas con la población del Chorro, incluso algunos de sus moradores acabarían trasladándose al Poblado del pantano.

Sendero

Si ha seguido este sendero habrá bajado y recorrido parte de la margen derecha del cauce del río Guadalhorce en el que se desarrolla una vegetación de ribera formada por juncáceas, carrizos, cañas, adelfas y tarajes, con algunos álamos y sauces. También habrá tenido la posibilidad de apreciar algunas aves relacionadas con el cauce fluvial, como el cormorán, la garza real o el ruiseñor bastardo. Las aguas embalsadas en los pantanos han proporcionado el desarrollo de poblaciones piscícolas, condicionadas por el sistema de regulación de las presas. Entre otras especies de peces, es normal encontrar en estas aguas a barbos, bogas, carpas, carpínes, black bass y pez sol, entre otros.

Acceso 2. Tunel peatonal y pista de Gaitanejo (1,5 km de recorrido)

El recorrido a partir del "Túnel Peatonal" situado a 200 m antes del restaurante "El Kiosko" le va a permitir acortar el camino (1,5 km/25 minutos aprox.). Este túnel, que es más profundo (150 m) y estrecho que el anterior, da acceso también a una estrecha senda hasta enlazar con la Pista de Gaitanejo que parte de un desvío de la carretera a la altura del restaurante El Mirador que sube precisamente al Mirador de los Embalse y baja después hasta la Presa de Gaitaneo. La Pista, que es utilizada para vehículos autorizados y de mantenimiento, le conducirá en su parte final en una cómoda bajada divisando el agua de color esmeralda del Embalse. Desde una curva podrá ver la silueta circular del "Arco Gótico" o "tafoni" con una perspectiva distinta a la obtenida desde la senda del Túnel Grande (a nivel del río). La Pista sigue bajando hasta traspasar el Túnel y Puente de los Tafonis, con sus concavidades naturales, ya muy cerca de la Subestación y Presa de Gaitanejo, donde encontrará la Caseta de Control del acceso norte al Caminito del Rey, y el inicio del Recorrido Oficial.

Para los amantes del senderismo, se recomienda visitar este bello paraje en los meses de marzo y abril cuando la flora se encuentra en su apogeo con pinos carrascos, sabinas, eucaliptos, sauces, o fresnos. De las aves, podrá ver el colirrojo tizón, el halcón peregrino, el águila perdicera, y al buitre, por ser una zona de colonia "buitrera", sin olvidar el martín pescador, el cormorán o la garza común y real, relacionadas con el medio acuático. Al atardecer, es frecuente ver por esta zona algunos mamíferos, como la cabra montesa, el zorro, el jabalí (más normal en el Valle del Hoyo) y con mucha fortuna la nutria. También se desarrollan en este entorno reptiles como las lagartijas, culebras y lagartos.

Acceso 2. Tunel peatonal y pista de Gaitanejo (1,5 km de recorrido)

El hito geológico llamado el Arco Gótico

El denominado erróneamente "Arco Gótico", pues su forma circular no corresponde a ese estilo arquitectónico, se perfila sobre una pared de arenisca en una de las formas erosivas más singulares del Paraje, fruto de un rebaje o hendidura natural. En realidad es un "tafoni" o formación alveolar que ha adquirido esa forma al comprimirse la arcilla entre conglomerados de arenisca por procesos externos (agua y viento). Muy cerca, se ha acondicionado un espacio a modo de descansadero con bancos, mesas y panel Info "Tramo del río Guadalhorce en Gaitanejo" desde donde podrá detenerse unos minutos para observar las numerosas aves y escuchar sus cantos, incluso a los primeros buitres que anidan en las altas cimas. Así pues ha descendido rodeado de una vegetación bastante densa, predominando el pino carrasco, las sabinas, eucaliptos, sauces, fresnos y matorral formado por palmitos, tomillos, zarzas.., hasta llegar al cauce del río donde predomina la vegetación de ribera.

Similares al "Arco Gótico", pero no tan espectacular, se encuentran otros "tafonis" repartidos por las estribaciones de Sierra Parda, y con el mismo origen erosivo. En sus cercanías quedan restos de lo que fueron casas rupestres (las llamadas "Cuevas Pardas") aprovechando precisamente las oquedades de los propios "tafonis" para su construcción, siendo ocupadas desde épocas históricas, especialmente por ganaderos y posteriormente por los trabajadores hasta mediados del siglo XX.

El hito geológico llamado el Arco Gótico

El túnel y el puente de los Tafonis

Tanto para la construcción como para el mantenimiento y avituallamiento de toda la infraestructura hidroeléctrica de Gaitanejo (presa, central, canal, pasarelas,..) se tuvo que realizar una pista de acceso que incluía este Túnel y Puente, en las cercanías de la Presa de Gaitanejo, construido en la base de un pequeño mogote, quizás aprovechando las oquedades o cavidades naturales. Saliendo del Túnel, y desde la curva inmediata del Puente, no pase de largo y deténgase volviendo la vista hacia atrás para observar el interesante conjunto de "tafonis" donde se excavó la boca de salida del Túnel. Está formado principalmente por cuatro grandes oquedades, dos de ellas muy regulares, y situadas casi caprichosamente una por encima de otra.

Como seguro que sabe, la toponimia o nombre de los sitios tiene un interés especial y suele referirse a la descripción de algo relacionado con el lugar. Así pues, el nombre de "Desfiladero de los Gaitanes, Gaitanejo o Tajos del Gaitán" hacen referencia al nombre con que se designaban antiguamente "Gaitán o Gaitanes" a las aves rapaces que sobrevolaban todo este espacio natural, especialmente los quebrantahuesos. Durante la primavera y verano es frecuente observar la nidificación y el vuelo de aves en los estrechos Cañones que va a visitar.
El túnel y el puente de los Tafonis

Caseta de recepción de visitantes y servicios

La Senda y Pista, tras pasar por los hitos mencionados, le llevará hasta la Caseta de Recepción de visitantes y su área de servicios con paneles Info "Caminito del Rey", donde confluyen los dos caminos y se inicia el Recorrido Oficial habiendo invertido entre media o una hora de caminata, según lo escogido. En la Caseta de Control los visitantes reciben, tras acreditarse, un casco de protección, se revisará el calzado y elementos no autorizados (paraguas, bastones de senderismo, palos de selfie...) organizándose los grupos en función del horario previsto. Los guías darán también una charla introductoria, donde se insiste, entre otras cuestiones, que no se puede arrojar nada al suelo.

Caseta de recepción de visitantes y servicios

La Central Hidroeléctrica de Gaitanejo, donde se encuentra la Caseta de Recepción, fue una de las más antiguas de España, destacando entre todo el conjunto la Subestación Eléctrica, con un gran "S" en la fachada reminiscencia de la Cía. Sevillana de Electricidad, antigua propietaria. El edificio es de planta rectangular (20 x 12,50 m.), con obra de fábrica en mampuesto de piedra en tono claro. Las esquinas, los vanos y la coronación en cubierta se encuentran decorados también con piedra caliza de color blanco, siendo la carpintería metálica y en color verde.

La Central Hidroeléctrica de Gaitanejo

La Presa de Gaitanejo y las casas cuevas

Tras pasar junto a la antigua Subestación Eléctrica se encontrará con un pequeño espacio circular, a modo de mirador que rodea a una torreta. Desde sus barandas podrá observar la Presa de Gaitanejo (1927) proyectada por Rafael Benjumea, en tipo de gravedad para una capacidad de 4.600 m3., altura de 20 m. y longitud en coronación de 55 m. Una compuerta y el sistema de regulación canalizaban el agua a lo largo del Desfiladero de los Gaitanes hasta cruzar el último cañón por un puente acueducto. La obra fue pionera por muchos elementos, pero sobre todo por incorporar la Central Eléctrica en su interior con un gran ventanal de cierre "cristalera de pavés" en el muro por el que se podía ver caer el agua. Hoy en desuso, solo sirve para almacenar agua que se entuba hasta la Central de Nuevo Chorro. Es también un punto para ver las casas-cueva de Sierra Parda, situadas enfrente y utilizadas como viviendas del personal que trabajó en las obras del complejo hidroeléctrico.

Las viviendas trogloditas se realizaron aprovechando la oquedad o la blandura de la arenisca para su construcción. Allí vivieron gentes dedicadas al pastoreo y agricultura, pero también obreros de la construcción de las presas, del Caminito, o incluso que trabajaron en el mantenimiento del Canal y la Central. Se conoce aún el nombre de algunas de ellas, como la de Sarteneja, la de Paco de Encarnación, la de Viñuela, la de Teresita, la de la Parda, la de Frasco Reina, la de las Conejas y al menos tres casas de Sevillana. El Caminito supuso para todos ellos un acceso rápido y cómodo para llegar al poblado del Chorro y su estación de ferrocarril.

La Presa de Gaitanejo  y las casas cuevas

La Presa de Cambutas, el inicio del Canal y el torno de entrada a las pasarelas

Dejando atrás el mirador, y una suave bajada con escalones, se internará por un tramo terrizo teniendo a su izquierda el barranco del río, los restos de la pequeña Presa de Cambutas y el propio Canal que comienza en este punto a través de una gran arqueta de toma del Canal, aún visible. El primitivo Salto del Chorro se localiza justo a la entrada del Desfiladero de Gaitanejo, donde se situaba la Central Eléctrica de 1904, siendo sustituida por la nueva Central de la Presa de Gaitanejo. Esta primera Presa, destruida parcialmente en la riada de 1921 y dinamitada cuando quedó en desuso, se construyó en una cerrada del río a modo de pequeña barrera o represa en piedra y hormigón. Junto a ella se pueden apreciar también restos de escaleras y viejas pasarelas de servicio. El punto de arranque del Canal (cota de 281 m) es este Azud de Derivación o de Toma de agua que pretendía aprovechar el desnivel entre la entrada al Desfiladero de Gaitanejo y la salida en El Chorro hasta una Central Hidroeléctrica.

No deje de mirar, si es posible con unos prismáticos, la pared rocosa de enfrente donde se emplazan varias placas conmemorativas que marcan el nivel alcanzado por el agua en diferentes avenidas o riadas históricas (08/02/1941 y 27/09/1949) propiciadas por fuertes tormentas que acaecían periódicamente en esta zona. Una de las más destacadas fue la de 1906 que arrastró tanto material (troncos, ramaje..) que originó una presa artificial en la cerrada de Gaitanejo, por lo que las aguas refrenadas buscaron la salida en el túnel, inundando las vías del tren.

Al pasar el torno y entrar en las Pasarelas mire de vez en cuando al suelo para observar el número que está gravado en las tablas del suelo. El número le indica los metros recorridos. En principio las marcas van de 50 en 50 m hasta el Mirador de Rocas Llanas, comienzo del Valle del Hoyo, que lo hace mediante balizas de madera de 100 en 100 m. Una vez acabado el Valle, y comenzado el tramo de las segundas Pasarelas, las marcas vuelven a estar en las tablas de madera de 50 en 50 m hasta la salida o puerta Sur con la última marca de 3200 m.

La Presa de Cambutas, el inicio del Canal y el torno de entrada a las pasarelas

Primer cañón. Desfiladero de Gaitanejo

Iniciamos aquí el primero de los dos grandes Desfiladeros del recorrido, el de Gaitanejo, tras pasar un corto recorrido de pista de tierra y el torno de entrada. Nos encontramos con un Desfiladero de apenas 10 metros de ancho, principio de la primera pasarela.


Mirador circular, placas conmemorativas y primera pasarela de madera (punto 0 m. hasta torno de entrada)

Unos metros más adelante se sitúa un panel Info "Historia del Caminito del Rey", el torno que permite el acceso a las primeras pasarelas y la boca de entrada a uno de los dos grandes Desfiladeros o Cañones del recorrido. Observe que es muy estrecho (apenas 10 m. de pared a pared), alto y profundo; el impacto al iniciar el recorrido es tremendo al observar las altas paredes calizas, y será la primera gran sorpresa de lo que le espera a todo visitante. El trayecto comienza con un pequeño mirador circular y un ensanchamiento donde se enclavan las placas conmemorativas y debajo las empinadas escaleras que bajan casi hasta el río. Más adelante se encontrará ya con las Pasarelas de madera cada una de estas tablas, que miden 15 cms de ancho por 5 de espesor, siendo cortadas a la medida del lugar que ocupan y con una marca cada 50 m que le indica los metros recorridos. En total se han utilizado 19.939 m. de madera, 29.725 tornillos y 3.075 herrajes o pernos, empleándose en toda la obra de reconstrucción menos de un año.

¿Sabe que la placa de la inauguración del Caminito tiene un error en fecha?. Observe la placa de mármol que dice "La rehabilitación del Caminito del Rey fue inaugurada el 26 de marzo de 2015...", cuando en realidad se hizo dos días más tarde, el 28. Ello fue debido al accidente de aviación de la aerolínea Germanwings que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf con 150 pasajeros a bordo. Todos ellos fallecieron, decretándose luto oficial de tres días y prohibiéndose los actos públicos. Como la placa ya estaba terminada, se dejó tal cual. Encima de esta placa existe otra de 1921 que recuerda al ingeniero Rafael Benjumea y Burín, Conde de Guadalhorce, artífice de estas obras.

Las Pasarelas actuales son las terceras hechas a lo largo del tiempo. Las primeras fueron realizadas para mantener el Canal a través de un acceso rápido por el interior del primer Cañón. Eran unas gavillas de hierro clavadas en la roca sosteniendo gruesos tablones por donde asomaban tornapuntas que servían para correr una cuerda como pasamano. Sólo se utilizaron en este Cañón hasta que una inundación las alcanzó, siendo sustituidas (1920) por otras a mayor altura "los Balconcillos" que empleó raíles del ferrocarril (ménsulas y tornapuntas) empotrados en las paredes como palometas, sosteniendo una bovedilla de ladrillo y cemento. Se terminaba con solera de hormigón, pilastras con tubos de barandilla y un tirante en arco.

Primer cañón. Desfiladero de Gaitanejo

Las Marmitas o Cambutas (50 m. recorridos)

Uno de los aspectos más espectaculares del Desfiladero o Cañón de Gaitanejo es sin duda el morfológico creado por la acción erosiva. Testigo de ello es efectivamente el conjunto de pequeñas cavidades, cárcavas o cuencos naturales "Marmitas o Cambutas" que cuelgan de las paredes o se forman en el fondo del Desfiladero por el proceso de erosión conjunta del agua del río y rocas en una continua disolución de la caliza. Estas Cambutas son especialmente numerosas y reseñables en los dos primeros Cañones "Gaitanejo y Tajo de las Palomas". Un punto privilegiado para detenerse unos momentos es en la mediación del Desfiladero, donde la estrecha Pasarela se ensancha en un semicírculo con barandas, a modo de pequeño mirador, que le permitirá dirigir la vista hacia abajo sin ningún peligro.

Hay que precisar que el río es la divisoria entre los términos municipales de Antequera (paredes por donde circula el ferrocarril) y Ardales (paredes donde se construyó el Caminito del Rey) a lo largo de todo el recorrido de los Cañones o Desfiladeros.

En esta zona es fácil ver lo que queda de la segunda Pasarela construida en cemento y raíles de tren. Si levanta la vista podrá ver también los restos del antiguo tendido eléctrico entre El Chorro y la Presa del Conde de Guadalhorce.

Las Marmitas o Cambutas (50 m. recorridos)

Los restos de la antigua electrificación (jícaras) y tornapuntas (100 m. recorridos)

Continuando por la Pasarela no deje tampoco de observar, por encima de su cabeza, los anclajes de hierro en la roca "forma de U" que le vienen acompañando, utilizados para el antiguo cableado de las pasarelas que permitía la iluminación nocturna. Algunos mantienen el elemento de aislamiento "jícara de cristal" e incluso de porcelana en las Pasarelas colgadas del final. También deben de haberle llamado la atención, al pasar entre ellos, los anclajes de hierro a la roca "tornapuntas" de la antigua Pasarela, que desde las pilastras de la baranda suben y se arquean hasta clavarse a la pared. La sucesión de estos anclajes, que no volverá a ver en el resto del recorrido, recuerdan a los típicos balcones corridos malagueños de finales del siglo XVIII. Hay quien piensa que este elemento de sujeción fue un pequeño guiño de Rafael Benjumea, tan dado a rematar sus obras con delicados detalles arquitectónicos.

Al final de este primer Cañón, antes de entrar en "el Lugar de Soto", puede observar bajo las actuales Pasarelas los restos de la primera estructura metálica que se usó en las obras del Canal (vigas de hierro, tablones y cuerdas), que tras una inundación fue sustituida por otra a mayor altura "los Balconcillos", que posteriormente se renombraría como Camino del Rey, tras la visita del monarca. Esta segunda estructura se realizó con hierro, ladrillo y cemento. Precisamente en la rehabilitación se ha utilizado también el cemento en la cuesta de descenso que enlaza a las dos primeros tramos de Pasarelas.

Los restos de la antigua electrificación (jícaras) y tornapuntas (100 m. recorridos)

El Soto

Entre los dos cañones, el del desfiladero de Gaitanejo y el Tajo de las Palomas existe una apertura, conocida como Lugar del Soto, muy interesante desde muchos puntos de vista

Inicio de El Soto: la llamada "Escalera de mantequilla" y la Cueva neolítica de El Soto (300 m. recorridos)

La salida del primer Cañón se realiza por medio de una bajada considerable que va cambiando de sentido a través de cerradas curvas de una pasarela de cemento y "Escalera de mantequilla", por su forma ondulante, y que se ha respetado en la rehabilitación. En esta bajada, con la visión del FF.CC. (1865) por primera vez, se llega casi al nivel del río donde se forma una pequeño mirador o rincón rectangular. Ya ha entrado en el recogido espacio de "el Soto" lugar intermedio, a modo de pequeña laguna, entre el primer y segundo Cañón. Posicionado allí, junto a una compuerta del Canal, y volviendo la mirada hacia atrás, a su izquierda, se encuentra una Cavidad (forma triangular) que pasa desapercibida pero que los restos encontrados testifican que fue hábitat durante el periodo neolítico 5000 a.C. Este abrigo, como otros de esta zona, fue utilizado por grupos de cazadores de cabras montesas que pescaban salmones para complementar su dieta basada en cereales y leguminosas.

A la salida del Desfiladero de Gaitanejo, el espacio se abre por lo que si mira hacia arriba podrá ver, casi con toda seguridad, uno o más buitres volando en las alturas. Recuerde que este lugar ha permanecido cerrado durante décadas, convirtiéndose en un verdadero santuario de fauna y flora.

Inicio de El Soto: la llamada

El pequeño túnel-paso subterráneo que atraviesa el Canal (350 m. recorridos)

Con la vista del gran Talud del Ferrocarril al frente, la Pasarela de madera continúa aprovechando el largo muro exterior de la caja del Canal hasta toparse con un macizo calizo perforado por un pequeño Túnel "Paso Subterráneo" que atraviesa también el propio Canal. Igualmente, la Pasarela atraviesa este mogote a partir del Túnel y por encima del Canal, haciéndose el recorrido a dos niveles y a través de unos peldaños de escalera (bajada y subida). Aquí tiene la alternativa de rodear el mogote rocoso por la antigua Pasarela. A la salida del "Paso" y dirigiendo la mirada a la pared de enfrente, podrá apreciar un curioso conjunto de Tafonis bajo un plegamiento de la calizas que llegan alineados desde la parte superior hasta el nivel del río.

En el lugar de "el Soto", un buen tramo del Canal discurre a cielo abierto, para más adelante internarse en la roca en un tramo ya subterráneo. Es visible que la construcción de esta canalización del agua supuso un enorme trabajo con los medios de aquella época, pues está excavado en la roca caliza. No obstante, en este espacio se pueden observar diferentes elementos del Canal, como una compuerta de hierro con su llave de cierre.

El pequeño túnel-paso subterráneo que atraviesa el Canal (350 m. recorridos)

Segundo cañón. El Tajo de las Palomas

Tras una larga curva en la que la pasarela rodea una pared rocosa se empieza a salir de El Soto y el visitante se adentra en el segundo Cañón, conocido com el Tajo de las Palomas.



Puente del Rey (700 m. recorridos)

El Puente del Rey, por haberlo cruzado el monarca Alfonso XIII (21.05.1921) tras bajarse del apartadero situado allí mismo, recibía hasta entonces otras denominaciones "del Tajo de las Palomas, de la Cueva del Toro, de la Fuente del Toro o Tensado". Con la realización de este pequeño "Puentecito", en el espacio abierto entre los dos túneles del ferrocarril, se pretendía comunicar las laderas del Tajo, la vía del tren y las Pasarelas de servicio posibilitando la carga, descarga y transporte de materiales; en su caso también de operarios. Desde este lugar puede observar algunos de los túneles que fueron realizados por cuadrillas de trabajadores. Cada cuadrilla, partiendo de una boca, iban perforando la montaña utilizando dinamita hasta encontrarse en el centro; aunque en muchas ocasiones el hueco o luz del túnel no era muy parejo. También son apreciable al final del Puente los bancos de cementos que servían de espera en el Apartadero.

El paso para salvar ambos lados del Tajo de las Palomas se construyó a modo de delgada pasarela "postensada" mediante cables que soportaban el tablero de hormigón (de ahí la denominación no muy exacta de Puente Tensado). La estructura se acabada con una escalerita, murete o petril de seguridad, barandilla y dos bancos corridos, también de hormigón. Desde el Mirador del Puente, a su derecha, puede observar el Túnel nº 7 "Rocas Llanas" de la línea Córdoba-Málaga con una extensión de 325 m. A su salida se construyó un pequeño viaducto para salvar el barranco de la Cañada del Lobo.

La Cañada del Lobo es un hito natural muy destacado de este espacio natural que baja desde el pico de la Sierra de Huma (1191 m) descendiendo precipitadamente, pues contiene un desnivel de 1000 m aproximadamente, hasta desembocar en el Tajo de las Palomas. El topónimo guarda la memoria de este animal que habitaba por esta zona y cuyo último ejemplar, una loba, parece que fue cazada en 1941.

Puente del Rey (700 m. recorridos)

Desarenador. Cueva del Toro (705 m. recorridos)

Se puede considerar que el primer gran tramo del Canal acaba en el paraje de la Cueva del Toro, después de recorrer unos 1400 m. Aquí se encuentra el primer gran Desarenador, frente al Puente con la balsa construida con muros de contención y junto a la vivienda del vigilante, hoy desaparecida, que controlaba todas las operaciones. Un desarenador es una estructura para retener la arena y otros sedimentos que traen las aguas del Canal en superficie y evitar así que ingresen en el nuevo tramo y en la Central Hidroeléctrica, por lo que la tarea del desarene era crucial. La estructura ensanchada se cerraba con compuertas y permitía la eliminación de toda esa suciedad por un desagüe directo al Cañón. Los operarios manejaban sus pértigas sobre el muro con el consiguiente riesgo, aunque no se tienen noticias de ningún accidente.

Por encima del Desarenador se localiza la Cueva del Toro, topónimo que da el nombre a este espacio. Se trata de una de las muchas cavidades que se enclavan en el paisaje kárstico del paraje natural y ocupada o utilizada en distintos periodos, incluso por los herreros y como fragua durante las obras de esta zona. Hay que destacar sobre todo que, como cueva-abrigo, fue utilizada como hábitat durante el periodo neolítico.

Aquí encontrará un banco para descansar, pues ha realizado un buen trecho del recorrido, y poder observar el Puente por el que pasó el rey Alfonso XIII en 1921 o el vuelo de los buitres en las alturas. Es el lugar donde los grupos guiados hacen también una parada para atender las explicaciones sobre los distintos elementos de interés: el Puente, la linera de ferrocarril, los restos del Desarenador y el Canal que se oculta subterráneamente para seguir su camino.

Desarenador. Cueva del Toro (705 m. recorridos)

Mirador de Rocas Llanas (900 m. recorridos)

Dejado atrás el Desarenador, tras andar un buen tramo sinuoso de Pasarelas, se llega a un gran saliente de la roca que tras salvarlo se accede a una escalera y a un rellano en altura "Mirador de Rocas Llanas" donde se sitúa un panel informativo sobre la "Fauna" del lugar y la baliza de 900 m recorridos. Se trata de uin Punto de encuentro señalizado desde donde los grupos se fotografían con una panorámica espectacular, pues desde aquí se puede observar, además de la peculiaridad de las rocas de enfrente, la enorme pared del Tajo de Ballesteros, escarpe rocoso que destaca por su color anaranjado, propiciado por el óxido de hierro, junto a manchas oscuras y claras de la caliza. Igualmente la cantera del ferrocarril a su izquierda, al fondo parte del Valle del Hoyo y a su derecha, y en todo lo alto, los Tajos de Almorchón (663 m) pertenecientes a la Sierra de la Pizarra, y al fondo el Peñón del Cristo o Castillón de la Ermita (619 m) hacia donde los senderistas suben.

El tramo final del segundo Cañón acaba con grandes cárcavas para entrar después en un tramo que se va abriendo. A lo largo del recorrido del Valle del Hoyo no dejará de estar presente la impresionante imagen del Tajo de Ballesteros con numerosas oquedades en sus paredes que albergan los nidos de una importante colonia de buitres y otras rapaces. Levante la vista y observe su majestuoso vuelo, pues es raro no ver alguno aprovechando las corrientes ascendentes de aire.

Desde esta zona podrá empezar a comprender el esfuerzo que supuso la realización la línea férrea que une Málaga-Córdoba (1865). Un hito sin precedentes cuya construcción duró algo menos de seis años. El terreno por el que hubo de tenderse el trazado férreo era muy accidentado, por lo que exigió una gran obra de ingeniería, sobre todo en la zona de El Chorro, con numerosos túneles, viaductos y puentes. En 1866 se finalizan los 192 Km, con 17 túneles, 8 viaductos y 19 puentes, de los cuales, una parte importante se desarrollaban en el Desfiladero de los Gaitanes, donde la obra cobró una especial dificultad por lo accidentado del terreno.

Mirador de Rocas Llanas (900 m. recorridos)

El Valle del Hoyo

El agua del río, tras grandes cárcavas y rápidos que producen un gran ruído, se ramansa y entra en un gran espacio natural con frondosa vegetación. Entramos en el Valle del Hoyo.

Descansadero y paneles informativos (910 m. recorridos)

El agua del río, tras atravesar las grandes cárcavas y rápidos del final del segundo Cañón, se remansa y entra en un gran espacio natural con una frondosa vegetación. Es la entrada al Valle del Hoyo que se irá abriendo, en un paisaje muy diferente, hasta vislumbrarse al final de la depresión el último Cañón "el Gran Gaitán". Así pues pisando tierra firme, dejará atrás el Mirador y el ferrocarril, internándose en el Valle acompañado por el Canal en superficie en un recorrido hasta la salida de unos 1800 m. A lo largo del sendero se irá encontrando distintos elementos de la canalización (puentes, compuertas, taludes, desarenadores...) destacados hitos naturales (charca del Sapito Pintojo, pinares silvestres, cueva de los murciélagos...) descansaderos y paneles Informativos. El trayecto se desarrolla a los pies de los Tajos de Almorchón y frente al Tajo de Ballesteros con sus interesantes buitreras donde podrá ver sobrevolando algunos ejemplares dependiendo de la hora.

Así pues, el espacio central del Desfiladero de los Gaitanes está ocupado por un circo de montañas configurado por las paredes de los Tajos de Almorchón a la derecha (Ardales) y a la izquierda por las laderas de Antequera donde circulan los trenes con tres grandes formaciones rocosas (los Tajos de Ballesteros, el Tajo de los Estudiantes y la Huma --esta última con 1191 m--). Todo ello ha configurado un Valle cerrado que no deja de sorprender al visitante por el color verde del bosque de pinos, con algunos manchones silvestres y el esmeralda del agua del río.

Descansadero y paneles informativos (910 m. recorridos)

Descansadero junto a la abertura del Canal (1200 m. recorridos)

Bajando por una vereda terriza, llegará a una estrecha curva donde vuelve a aparecer el Canal en una corta abertura de unos 4 m protegida por cables y que vuelve a ocultarse. La senda sigue bajando de forma sinuosa, con la vista de un meandro del río y el Peñón de Cristo al frente, hasta llegar a otra abertura mucho más larga del Canal protegida también por cables y junto a una caseta y la baliza de 1200 m. Aquí, en un lugar acotado por pinos, se ha establecido un descansadero con banco y un panel informativo sobre la "Flora", donde podrá realizar otro alto en el camino teniendo una amplia panorámica del Valle del Hoyo, y a su izquierda el Tajo de Ballesteros y el Tajo del Estudiante con la cantera en su base. A partir de este punto la estrecha senda realiza una larga y pronunciada bajada, perfilada por cables de seguridad, hasta llegar a un talud vegetal o gran malla negra para evitar el deterioro de la ladera y de donde surge un muro de raíces/vegetación. Un poco más abajo llegará a otro hito significativo.

Muchas de las plantas que se ven a lo largo del recorrido están protegidas y, algunas, en peligro de extinción por su extremada singularidad, caso de la Rucapinos africana, Sarcocapinos baetica (zapatitos del señor), Campanula mollis (campanilla de roca), Chaenorhinum rubiflolium o Cytissus moleroi (escoba).

Descansadero junto a la abertura del Canal (1200 m. recorridos)

Charca del Sapito Pintojo (1380 m. recorridos)

Ha llegado a un recodo sombreado con derruidas estructuras del Canal de agua (paredones, taludes compuerta...) que en su día formaron parte de otro Desarenador de donde proviene un suave chorro de agua que alimenta "la Charca del Sapito Pintojo". Este hábitat, para el pequeño anfibio y endemismo de la zona, fue acondicionado en 2015 como espacio natural donde pudiera desarrollarse, a partir de la puesta de huevos y su reproducción, al igual que otro lugar que podrá observar al final del Valle para “los murciélagos”; actuaciones que tratan de mejorar y recuperar la vegetación y la fauna autóctona. Es por tanto uno de los pocos espacios abiertos de la senda del Valle del Hoyo, con la presencia de árboles de gran porte "algarrobos" y dos bancadas en forma de "L" donde podrá realizar otro pequeño descanso y agradable paseo.

Llegado a este punto podrá descansar unos minutos, hidratarse y, si lo ha previsto, tomar un tentempié. Aún falta por cubrir más de la mitad del recorrido, y unos minutos de descanso, a la sombra si la hora lo permite, resultan muy reconfortantes. Los grandes algarrobos de este entorno natural son parte de la vegetación medieval que acompañaron a los bereberes y plantaron en el espacio entre Desfiladeros para el pastoreo.

Charca del Sapito Pintojo (1380 m. recorridos)

Desarenador del Valle del Hoyo (1510 m. recorridos)

Dejando atrás el punto más bajo de la senda del Valle del Hoyo "la Charca del Sapito Pintojo", se continúa con una subida muy encajonada por el pinar donde los muros de cantería del Canal hacen su presencia hasta nivelarse con el terreno y pasar por las balizas 1400 y 1500 m. Allí se estableció otro elemento importante en su infraestructura, un Desarenador con una gran balsa de acumulación de agua que hacía las veces de desarene. En este punto puede parar unos momentos para observar especialmente el husillo o tornillo que a través de la rueda servía para accionar la compuerta de agua. Aquí también se ha establecido otro Descansadero y, aunque el espacio se encuentra muy cerrado por la arboleda y grandes rocas de algún desprendimiento, es acogedor y puede divisar al frente las alturas del Tajo de Ballesteros y del Estudiante.

Desarenador del Valle del Hoyo (1510 m. recorridos)

Gran Derrumbe de Rocas (1800 m. recorridos)

Al dejar la balsa, el Canal continúa en superficie atravesando un "puentecito". Por su parte, la senda coge altura entre arbustos y grandes rocas apartadas del camino hasta llegar a un espacio que acoge un "algarrobo hueco" y reclamo fotográfico. La zona, con antiguas marcas en las rocas "MP5 y MP6" es reconocible por un "peñón" con torreta y restos de una casa (baliza 1600 m). La senda sigue subiendo hasta llegar a una rotura de la bóveda del Canal, y más arriba aún, a otro claro donde se parte por un "Desprendimiento de rocas" verdadero Mirador natural. Se encuentra en la mediación del Valle, rodeado de grandes bloques desde donde podrá disfrutar de una gran perspectiva del Valle y los altos tajos que lo envuelven. Podrá también distinguir la línea férrea con el singular puente metálico formado por dos grandes arcos de color verde que dan acceso al túnel. Por último, fíjese en los casetos blancos donde se guardaba la dinamita "el polvorín" y más lejos aún las altas laderas de Antequera.

En las alturas y a su espalda, podrá ver grupos de buitres sobrevolando muy cerca del Tajo de Almorchón, donde se encuentra precisamente el Mirador de las Buitreras. La tranquilidad del entorno puede verse alterada por el paso de algún un tren, regional o de mercancías, de subida hacia Bobadilla o de bajada hacia Málaga. Le recordamos que esta línea férrea no es la del AVE, que circula en su mayor parte bajo tierra en un largo túnel de más de 7 km en el término municipal del Valle de Abdalajís hasta que sale ya a los viaductos frente a Álora.

Gran Derrumbe de Rocas (1800 m. recorridos)

Casa del Hoyo (2100 m. recorridos)

Pasado el derrumbe y otro algarrobo hueco, la senda sigue subiendo, con la vista del Peñón del Cristo, junto a taludes, arcadas y bóvedas del Canal hasta llegar a una curva señalada con un pequeño mojón "MP" y un espigado tronco de pino ya seco (baliza 1200). Desde allí podrá divisar a su izquierda las ruinas de la Casa del Hoyo, enclavada en el centro del Valle a escasos metros del río y con los túneles del ferrocarril de fondo. La Casa toma el nombre del frondoso Valle, denominado también de los Naranjos; abandonada sobre una pequeña elevación es testigo y referencia del modo de vida de otra época como pequeña explotación agropecuaria. Su alberca, que tomaba agua del Canal, abastecía tanto a la familia como al huertecillo de naranjos, a otro frutales y al propio rebaño de animales. La Casa se construyó antes que las obras del antigua Pasarela, pues se tienen registros de las personas que la habitaron desde finales del siglo XIX, viviendo sus descendientes en Ardales y Álora.

En la casa se vivía de una economía de pura subsistencia, contando con unas cuantas vacas, gallinas, cerdos, cabras y ovejas para hacer también queso. A finales de los años setenta la casa se abandona y empieza a servir de refugio a los montañeros y escaladores que accedían a las paredes del Desfiladero, recibiendo distintas denominaciones. Durante los ochenta se detectó, por un sondeo arqueológico, la presencia de cerámica medieval islámica y castellana, lo que indica la existencia de un asentamiento al menos desde el siglo XIII, probablemente una pequeña alquería "القرية / al-qarīa" o casa de labor.

Casa del Hoyo (2100 m. recorridos)

Roturas de Altos Paredones. Canal (2400 m. recorridos)

Saliendo del Vértice de la pequeña Falla, y debido al cambio de sentido, la Pasarela continúa sinuosamente teniendo a su izquierda el tramo recorrido y el Viaducto, hasta doblar una curva con la visión muy cercana del Puente del Canal. Aquí acaba la Pasarela en unos escalones y en un espacio con piso de hormigón donde estaba el anclaje de "la Tirolina" utilizada para traer materiales desde el ferrocarril. En esa zona alargada, donde se ubicaba una caseta del vigilante del Canal, se ha dispuesto un banco de madera donde guardar turno para cruzar el Puente y frente a las placas del accidente de la Tirolina. En cuanto al antiguo Puente acueducto o "Viaducto Eugenio Ribera", fue una obra (1904) de compleja ingeniería para trasvasar el agua "Puente del Canal" entre las dos paredes del Desfiladero. Justo antes de subir la escalera, a su derecha, se localiza la salida subterránea del Canal a partir de una gran cavidad en la roca rehabilitada en 2017 para salida de la visita alternativa por su interior.

El Puente acueducto para el trasvase de agua (35 m) entre las dos paredes verticales de 300 m de altura, fue proyectado por el ingeniero José Eugenio Ribera Dutaste, por encargo a su vez de los ingenieros Leopoldo Wener y Rafael Benjumea. Para su realización se utilizó una técnica muy arriesgada valiéndose de unos cables tensores que sostuvieron un entablamento que se convirtió en la base de un encofrado de madera. Los trabajos en el Desfiladero se hicieron por operarios colgados, algunos marinos, en el vacío y a 105 m sobre el cauce del río.

El Puente Acueducto de Ribera o Viaducto del Canal, que costó 30.000 pesetas de las de 1904, no sólo se utilizó para cruzar el agua de una vertiente a otra, sino que servía también para el paso de personas que utilizaban el Caminito del Rey. En la actualidad, igualmente se utiliza para trasladar agua de un lado a otro, aunque forzada o entubada.

Roturas de Altos Paredones. Canal (2400 m. recorridos)

Refugio de los Murciélagos (2390 m. recorridos)

En el espacio del Descansadero y de la gran Rotura, se ha rehabilitado un antiguo túnel de servicio del Canal para convertirlo en Refugio de Murciélagos que les facilita hibernar. La entrada de la cavidad, rodeada de vegetación y con un sumidero de agua en su base, se ha cerrado con un gran portón de madera en el que se abre una pequeña ventana en su parte superior que permite la entrada a estos pequeños "quirópteros", únicos mamíferos capaces de volar. Como indica el panel informativo "Refugio de Murciélagos", aquí pueden encontrarse especies amenazadas como los murciélagos de herradura, ratonero y de cueva. Así pues, su particular biología requiere de la existencia de refugios seguros donde pasar el día, reproducirse y realizar su largo periodo de hibernación, alrededor de 183 días.

El murciélago constituye un animal muy amenazado por ciertas actividades humanas, habiéndose considerado paradójicamente dañino, aunque son grandes aliados del ser humano al alimentarse de ingentes cantidades de insectos perjudiciales como polillas, mosquitos, etc. Desempeñan un papel ecológico vital como polinizadores, controladores de plagas de insectos o pequeños vertebrados, desarrollando también un importante papel en la dispersión de semillas.

Refugio de los Murciélagos (2390 m. recorridos)

Compuerta del Canal (2390 m. recorridos)

Desde el Descansadero y Refugio, la senda se vuelve a internar por otro tramo más corto del Canal (baliza 2400) que se pega a las paredes del Peñón del Cristo (cartel riesgo de desprendimiento) que le llevará finalmente hasta una pequeña escalera de madera para acceder al último tramo de Pasarelas. Deténgase unos instantes para realizar una mirada panorámica y contemplar el Valle del Hoyo en toda su plenitud. Aquí también se separaba el Canal, introduciéndose en la pared rocosa que parte de una "boca de entrada" y recorre unos 300 m visitables al haber sido rehabilitado con iluminación. La pequeña escalera se eleva sobre la estructura de una gran "Compuerta de Control del Canal", que cuenta con el mecanismo que accionaba su subida o bajada. Sus distintos elementos son: tablero o tajadera, husillo con rosca, marcos, rueda y escalera de acceso.

El Canal inicia aquí un recorrido prácticamente subterráneo, con una pequeña abertura en el vértice de la Falla Chica, hasta el Puente acueducto. En 2017 el Canal ha sido reabierto tras su restauración, permitiendo el tránsito por su interior y utilizándose como alternativa al sendero aéreo los días que, debido a la lluvia o al viento, se producen desprendimientos de piedras. Una solución práctica que evita tener que cerrar el Caminito u obligar a los visitantes a volver sobre sus pasos hasta la entrada.

Dispersos por el techo del túnel existen pequeñas oquedades realizadas por algunas perforaciones de barrenos y pequeñas grietas, que son utilizadas como refugio diurno por diferentes especies de quirópteros (murciélagos). Para evitar molestarlos, se ha instalado una tenue iluminación led a baja altura.

Compuerta del Canal (2390 m. recorridos)

Tercer cañón. Desfiladero de los Gaitanes y pared Sur

El acceso al tercer Cañón se hace por un tramo "colgado" de pasarelas situadas a más de 100 metros de altura. Es la parte más sobrecogedora del recorrido. El último tramo del Caminito se realiza a través de escaleras y una Pasarela colgada que discurren a su vez por encima de la antigua Pasarela de la pared Sur. Mirando hacia abajo verá la nueva Central Hidroeléctrica del Chorro.

Inicio de la segunda Pasarela (2500 m. recorridos)

El acceso al tercer Cañón se realiza por un tramo colgado de Pasarelas que va serpenteando por las paredes extraplomadas en un recorrido mucho más aéreo y estrecho que bordea todo el Desfiladero de los Gaitanes, incluido la Falla Chica con su cerrado vértice. Discurre por una longitud de 800 m con paredes de 250 m sobre nuestras cabezas y a más de 100 m sobre el nivel del río hasta llegar al Acueducto y Puente Colgado. Algunos tramos se encuentran a 1 m sobre las antiguas Pasarelas, llegando primeramente a una gran curva bajo el Peñón del Cristo y al "Recodo" que en su altura acoge un conjunto de Cavidades. En el recorrido, acompañado por "el cable de vida" como protección, le sorprenderán dos columnas calizas que marcan la entrada al Desfiladero "el Tajo de las Tres Cruces con los Nichos de San Cristóbal" a la izquierda, y "el Peñón del Cristo o Castillón de la Ermita" a su derecha.

Este último Cañón es el mejor para contemplar la verticalidad de los estratos montañosos. Mire desde el río, y vaya subiendo hasta las vías del ferrocarril y siga hasta las cumbres: son más de 250 m. El paso por las nuevas Pasarelas permite también mirar entre las tablas, con cierto desasosiego, los restos del antiguo Caminito del Rey, muy deteriorado tras más de un siglo de vida. Este recorrido le hará sentir que sale al río y vuelve al interior de la montaña en varias ocasiones debido a las fallas transversales abiertas por la erosión.

Inicio de la segunda Pasarela (2500 m. recorridos)

Sabina centenaria (2550 m. recorridos)

Iniciando las Pasarelas y recorriendo unos 100 m, tras pasar bajo las jícaras de cristal y porcelana de la antigua electrificación, llegará a una curva donde se divisa ya plenamente el viaducto del ferrocarril y las grandes Hornacinas naturales de San Cristóbal. Allí mismo debe levantar la vista para contemplar "la Sabina marítima centenaria", ejemplo destacado de la vegetación rupícola de este gran Desfiladero de los Gaitanes, entre otros arbustos. Lo curioso, y casi inexplicable, de esta Sabina es que ha crecido literalmente en las rocas, habiendo sobrevivido durante cientos de años en unas condiciones extremas.

Unos metros más adelante, en un pequeño recodo, deberá levantar la vista otra vez para ver una plaquita clavada con clavo de alpinista que recuerda el accidente mortal (2010) de un joven alpinista suizo. El texto de la placa, que incluye un dibujo de su rostro, comienza así "In Memoriam. Raphael Pyffer 14. März 1985 - 14 Februar 2010....". A lo largo de la pared son numerosos los clavos, cadenas, hebillas, etc. de alpinismo clavados en la pared. Para ver como cómo se jugaban la vida los escaladores antes de la restauración del Caminito, eche un vistazo a alguno de los vídeos que se incluyen en esta web.

Seguro que se pregunta cómo es posible que exista toda esta vegetación "prisionera" en los cañones, donde nunca hubo un incendio ni el ser humano ha podido modificar sus condiciones. Es un verdadero bosque vertical que la reapertura del Caminito ha permitido volver a observar tras décadas de cierre y abandono.

Sabina centenaria (2550 m. recorridos)

Cuevas del Peñón del Cristo (2650 m. recorridos)

Dejando atrás la placa conmemorativa del alpinista suizo, iniciamos otra curva más grande para entrar, a través de unos escalones, en "el Recodo del Gran Gaitán" desde donde se pueden apreciar perfectamente la antigua Pasarela, las Hornacinas de San Cristóbal y al final de la nueva Pasarela el Balcón de Cristal que sale de la pared. Llegado a su centro tendrá justo enfrente el Viaducto del ferrocarril y por encima de su cabeza dos bocas de salida de las "Cuevas del Peñón del Cristo". La pared presenta un color ocre arcilloso, consecuencia de la "tierra rossa" procedente de la erosión del interior de las cavidades que se veían desde el tren y que fueron tipografiadas en los años ochenta. En algunas de ellas se han encontrado vestigios del periodo del Bronce. Saliendo del Recodo, con una perspectiva más lejana, las podrá apreciar mejor.

Todas las Cuevas han sido catalogadas y estudiadas por espeleólogos y arqueólogos, una de ellas "AD-05b" es la de mayor y complicado recorrido espeleológico, con distintas formaciones y dos bocas. Para acceder y salir de ella, incluso por la Pasarela hay que utilizar técnica de rapel.

Cuevas del Peñón del Cristo (2650 m. recorridos)

Hornacinas de San Cristóbal (2690 m. recorridos)

La alta mole rocosa del cerro de San Cristóbal con sus grandes oquedades, a modo de nichos naturales, son conocidas como "Hornacinas de San Cristóbal" que vienen sorprendiéndonos desde la entrada de la Pasarela en distintas perspectivas. Pero es al situarse en el punto del Balcón de Cristal, desde donde las podemos admirar de una forma mas detallada, pues las tenemos justo enfrente. Aquí también, al mirar hacia su cima podrá observar el vuelo suspendido de los buitres de la cercana colonia o "Buitrera del Chorro". La mole rocosa es conocida también por "Tajo de las Tres Cruces", o como "Tajo de los Tres Techos" por los escaladores, haciendo referencia a sus tres grandes extraplomos. En su alta pared y a través de las vías de ascensión se han celebrado distintos campeonatos oficiales.

Si eres afortunado tendrás la ocasión de contemplar a escaladores ascendiendo por algunas de las vías que llegan hasta la cima. La impresión que se recibe es enorme, pero por su puesto no igualable a la adrenalina que debe recorrer el cuerpo de estos deportistas.

Hornacinas de San Cristóbal (2690 m. recorridos)

Balcón de cristal (2690 m. recorridos)

Como habrá observado hasta este punto emblemático del recorrido, el Desfiladero de los Gaitanes es el tramo mas espectacular, no sólo por sus valores geológicos, sino también por la antigua infraestructura desarrollada para el ferrocarril (túneles, viaductos, camino de servicio..). Pero aún hay más, "el Balcón de Cristal" que sobresale de un espolón rocoso y de la propia Pasarela es una prueba de vértigo para muchos visitantes, sobre todo al pisar el suelo de cristal, pues se percibe una sensación de estar suspendido sobre el vacío, además de poder ver más cerca todas esas estructuras y la inmensidad del Cañón con los plegamientos verticales frente por frente. Un cartel aconseja por seguridad no estar más de cuatro personas, aunque las pruebas de carga se han hecho con un peso muy superior.

Desde este Mirador verá de frente la línea férrea, y su propio caminito de servicio, además del Túnel y del Viaducto que en su día sustituyó al de hierro, al igual que los demás. Para perforar los túneles se utilizaron cartuchos de dinamita, tantos que en algún momento estos llegaron a escasear. No obstante, a pesar de las dificultades orográficas, el tramo Málaga-Córdoba se hizo en tan sólo seis años.

Balcón de cristal (2690 m. recorridos)

Playa fósil y ammonite (2750 m. recorridos)

Abandonando el Balcón de Cristal con el Viaducto a su espalda y el Puente del Canal al frente, tendrá que recorrer un largo tramo para tomar una curva para divisar un arbusto que sale de la pared. Unos metros antes, justo debajo del cable pasamanos, es el punto donde se está la huella de un "ammonite", molusco cefalópodo de los mares del Devónico (400 m.a.) hasta finales del Cretáceo (65,5 m.a). El fósil protegido por una placa de metacrilato, en la zona de "la Playa Fósil" por sus huellas ondulantes, confirma que este lugar estuvo sumergido durante esos periodos geológicos. Por debajo, y por encima de la Pasarela, se sitúan otros fósiles fuera de su vista, aunque sí puede observar los de la pared de enfrente. A partir de aquí un tramo angosto desemboca en "la Falla Chica" y su vértice "V" propiciado por los plegamientos, que le hará cambiar de sentido y donde se localiza una abertura del Canal subterráneo protegido de desprendimientos por una bóveda, y "el Puentecito" de la antigua Pasarela.

Esta pared, en sí misma, es un gran vestigio de Playa jurásica, donde se conservan las ondas del fondo arenoso perfectamente cristalizadas durante cientos de metros cuadrados, lo que la convierte en un fósil de enorme proporciones. El término de ammonites deriva del griego y hace referencia a la cornamenta de los carneros. Así en Egipto, el dios Amón estaba representado por una cabeza de carnero. Estos fósiles estaban depositados en los fondos arenosos que se convirtieron en estratos rocosos verticales durante su levantamiento.

Playa fósil y ammonite (2750 m. recorridos)



Puente colgante (2900 m. recorridos)

Subiendo los escalones de madera hay que atravesar ya la alta Pasarela metálica "Puente Colgante" anclado con largos tirantes a 105 m de altura, de pared a pared, y con 35 m de longitud. Esa anchura y profundidad le transmitirá una gran sensación de vacío al mirar hacia abajo, pues el suelo está calado en rejilla lo que permite apreciar directamente el abismo, y a veces el caer del agua "mariposas de agua", como los lugareños llamaban a las gotas que caían al vacío reverberadas por el sol. Y si su equilibrio se lo permite, puede mirar también hacía arriba para ver una vez más el vuelo de los buitres. Para su seguridad decir que el Puente fue sometido, antes de su inauguración (2015) a pruebas de carga de hasta 50.000 kg. Nada más salir tendrá la visión del conjunto de “calizas jurásicas" en estratos totalmente verticales que caen sobre las aguas formando una gran columna de entrada al Cañón.

Antes de llegar al Puente Colgante, en el rellano hormigonado que sustituye a las tablas de madera de la Pasarela, frente al banco, se localizan también las placas recordatorias de varios accidentes acaecidos en el Desfiladero de los Gaitanes antes de la rehabilitación de 2015. Estas placas fueron enclavadas en ese lugar por deseo expreso de sus familiares.

Puente colgante (2900 m. recorridos)

Pasarela de salida y paso sobre el puente y el túnel del ferrocarril (2950 a 3200 m. torno Sur)

El último tramo del Caminito se realiza a través de escaleras y una Pasarela colgada que discurren a su vez por encima de la antigua Pasarela de la pared Sur. Mirando hacia abajo verá la nueva Central Hidroeléctrica del Chorro y a su derecha, y arriba, la Chimenea de Equilibrio del embalse Superior Tajo de la Encantada que recibe agua de una tubería que salva un desnivel de 400 m. Allí, en las Mesas de Villaverde, se conservan los restos de la ciudad fortificada de Bobastro, importante yacimiento mozárabe donde el caudillo muladí Omar Ben Hafsún tuvo en jaque a los emires de Córdoba. La Pasarela le llevará a un pequeño recodo con dos bancos para descansar antes de subir las empinadas escaleras que salvan el Puente y Túnel del ferrocarril, para acabar después en una puerta con torno que da acceso al sendero de salida.

¿A que no sabe que estas paredes tan verticales, el trazado del ferrocarril y algunas otras zonas han sido llevadas a la gran pantalla con actores de renombre internacional?. Una de estas películas fue "El coronel Von Ryan" (su título original fue "Von Ryan's Express") dirigida por Mark Robson en 1965 y protagonizada por Frank Sinatra, Trevor Howard y una joven Raffaella Carrá.

Pasarela de salida y paso sobre el puente y el túnel del ferrocarril (2950 a 3200 m. torno Sur)

Tramo final. Pasarela hasta salida

El fenómeno de El Chorro. Sendero de salida hasta El Chorro (2.1 km de bajada)

El Sendero de salida (2,1 km) tiene un tramo pequeño de subida con peldaños para después descender hasta un rellano o punto de encuentro donde existe un panel informativo de la "Geología" del lugar y una tubería que cae desde el Puente acueducto hasta la Central Hidroeléctrica. A partir de aquí una bajada rodea el cerro "Majada de la Cebolleta", que posee una Cruz de hierro donde, los que suben al Mirador, suelen dejar una piedra. Sigue la senda en pendiente hasta llegar a un viejo eucalipto que recoge en su tronco un trozo de tubería de la antigua Central Hidroeléctrica del Chorro, cuyo depósito puede ver a su izquierda y arriba.

Tramo final. Pasarela hasta  salida

De aquí parte el camino a la Cruz y al Mirador, con inmejorables vistas de las paredes de entrada al Desfiladero, embalse, Mesas de Villaverde y al poblado de El Chorro. El término de "El Chorro" proviene del espectacular fenómeno que producían las fuertes lluvias del interior de la provincia y la unión de los tres ríos (la denominada "junta de ríos"). Ese único y potente cauce de agua entraba en los Cañones hasta salir a presión en un gran golpe o Chorro.

El fenómeno de El Chorro. Sendero de salida hasta El Chorro (2.1 km de bajada)

Tramo final. Avenida Caminito del Rey (senda de bajada hacia la estación de El Chorro)

El viaducto de los Albercones

Continuando el descenso encontrará a su derecha, semi escondida por una arboleda, una peculiar edificación de tres plantas con fachada en piedra, vanos rectangulares y cubierta a dos aguas con teja vidriada verde, no faltando remates de gran sencillez y sensibilidad arquitectónica. Construida a finales de los años 20, la Residencia o Chalet del Ingeniero jefe Rafael Benjumea era utilizada además para dirigir la obras hidroeléctricas de esta parte.

El viaducto de los Albercones

Un poco más abajo, en una curva cerrada, debe levantar la vista para ver el Viaducto de los Albercones, denominado también como Puente de la Josefona o de la Fuente. Magnífica obra viaria que se realizó en 1926 en piedra y hormigón sustituyendo al original metálico de 1865 "Puente Grande de Hierro". El Viaducto salva la vaguada entre los Castillones por medio de un gran arco sobre el que se sustentan otros menores que alivian el peso de la estructura.

La Casa o "Chalet del Ingeniero" como se puede observar en fotografías antiguas, se ubicaba muy por encima de la antigua Central del Chorro, teniendo una vista privilegiada sobre todo el embalse, las tuberías que bajaban desde el Depósito o gran Arqueta y el Poblado de El Chorro. Hoy, y después de ser derruida la Central y su Puente para el Embalse de la Encantada, se sitúa a nivel del Poblado.

El viaducto de los Albercones

El antiguo poblado de El Chorro

Bajando casi al nivel del embalse, llegará a un carril de servicio con árboles y acera que pasa junto a la Capilla-Escuela o "Ermita de la Medalla de la Milagrosa". Sus "escaleras de mantequilla" (por su fisonomía ondulada que recuerda a la mantequilla) permiten acceder primero a los paneles de información sobre la "Fauna y Flora" del lugar, y después a la plazoleta donde se ubican dos grandes bancadas de obra que centran la portada donde podrá descansar a la sombra leyendo la placa conmemorativa o viendo el mosaico de la Virgen. Desde los paneles, una rampa da acceso a una zona por encima de la Capilla con un palmeral habilitado como Mirador y bancos posicionados hacia el embalse Tajo de la Encantada. La Capilla-Escuela fue construida por Rafael Benjumea, junto con otros edificios al poblado anexo, para los hijos de los técnicos y obreros; y posteriormente de los operarios de la Central del Salto del Chorro cumpliendo una labor docente inestimable. En este segundo nivel se pueden ver todavía solares de antiguas edificaciones y en otro superior algunas casas-cueva.

El antiguo poblado de El Chorro

La construcción del Salto y Central Hidroeléctrica propició una gran actividad al Poblado de El Chorro, incrementándose el número de habitantes e instalaciones. Muchos de los edificios construidos por Rafael Benjumea combinaban funcionalidad, estética y armonía con el conjunto, donde no faltaron zonas ajardinadas. Además de la Capilla, a la población se la dotó de un colegio con biblioteca ("Colegio de la Medalla Milagrosa") e incluso de pistas de tenis y baloncesto para el esparcimiento. Los empleados estaban exentos del pago de la electricidad.

El antiguo poblado de El Chorro

La caseta de entrega de cascos (punto final del recorrido)



La caseta de entrega de cascos (punto final del recorrido)

Balcón de cristal (2690 m. recorridos)

Como habrá observado hasta este punto emblemático del recorrido, el Desfiladero de los Gaitanes es el tramo mas espectacular, no sólo por sus valores geológicos, sino también por la antigua infraestructura desarrollada para el ferrocarril (túneles, viaductos, camino de servicio..). Pero aún hay más, "el Balcón de Cristal" que sobresale de un espolón rocoso y de la propia Pasarela es una prueba de vértigo para muchos visitantes, sobre todo al pisar el suelo de cristal, pues se percibe una sensación de estar suspendido sobre el vacío, además de poder ver más cerca todas esas estructuras y la inmensidad del Cañón con los plegamientos verticales frente por frente. Un cartel aconseja por seguridad no estar más de cuatro personas, aunque las pruebas de carga se han hecho con un peso muy superior.

Desde este Mirador verá de frente la línea férrea, y su propio caminito de servicio, además del Túnel y del Viaducto que en su día sustituyó al de hierro, al igual que los demás. Para perforar los túneles se utilizaron cartuchos de dinamita, tantos que en algún momento estos llegaron a escasear. No obstante, a pesar de las dificultades orográficas, el tramo Málaga-Córdoba se hizo en tan sólo seis años.

Balcón de cristal (2690 m. recorridos)

La estación/apeadero de ferrocarril de El Chorro y los túneles

La Estación de El Chorro, junto a la parada del bus-lanzadera, se levanta sobre un gran podio con tejado a dos aguas, el clásico reloj y barandillas para asomarse a las vías. Los antiguos bidones de agua, señales y bocas de los túneles conforman una postal anclada en el tiempo. En la construcción de la línea férrea Málaga-Córdoba, el pequeño núcleo de El Chorro se vio muy favorecido al ubicarse allí un Apeadero, pues hasta entonces estaba aislado. La unión ferroviaria entre ambas capitales (192 km) concluyó en 1865, en tan sólo 5 años y a pesar de su orografía (17 túneles, 8 viaductos y 19 puentes). El trayecto entre El Chorro y Málaga se cubría por dos viajes de ida y vuelta, uno por la mañana y otro por la tarde. De Álora a Málaga, el viaje duraba 59 minutos, no era mucho pues lo trenes por imposición legal no podían ir a más de 30 km por hora en los tramos sinuosos, ni a más de 40 en los tramos llanos.

Hoy día la infraestructura para el tren de Alta Velocidad (AVE) Córdoba-Málaga, con un recorrido de 155 km ha necesitado de 19 viaductos (con una longitud de más de 11 km) y 8 túneles (25 km), todos entre Antequera y Málaga. Los túneles de Abdalajís, los más largos de Andalucía (7.300 m), que atraviesan en paralelo la Sierra del Valle de Abdalajís y la Sierra de Huma, se terminaron en 2006 en tan sólo un mes utilizando la tuneladora "La Alcazaba" de 110 m. El viaducto del Arroyo de las Piedras es el más alto de la línea (93,4 m) y uno de los de mayor longitud (1.208 m).

La estación/apeadero de ferrocarril de El Chorro y los túneles

A la derecha de la Estación o Apeadero de "El Chorro-Caminito del Rey"como se denomina actualmente, podrá observar que se alzan enormes paredes rocosas, muy verticales, como las de la Pedrera de los Castillones. La zona es mundialmente conocida por los escaladores por su dificultad y, desde el 2014, al menos una de las pruebas del campeonato de España de escalada se celebra aquí.

La estación/apeadero de ferrocarril de El Chorro y los túneles